lunes, 15 de septiembre de 2008

Baños

Simplemente puedo describir la visita que realizamos a la ciudad balnearia, como genial. Un grupo de buenos amigos, un precioso entorno natural, dos días por delante para el descanso y la improvisación, ajenos a cualquier horario y despreocupados de obligaciones, ¿Qué mas se puede pedir?. Llegamos a una preciosa casa en el centro de la localidad, muy próxima a la iglesia de Santa Maria (siglo XVI y XVII) con su curiosa torre de planta asimétrica, donde nos esperaban la anfitriona con los espabilados que disfrutaron una jornada más, asomando como palomitas agitadas las cuatro cabecitas por una pequeña ventana, demostrando la alegría reciproca en el momento del encuentro, subimos una preciosa escalera de madera, soltamos lastre e inmediatamente calzamos nuestras botas de traking para proteger nuestros veteranos pies de la que se avecinaba, estábamos ansiosos por comenzar a practicar nuestro “Deporte de Campo”, nada más salir, pero aún dentro del pueblo, nos encontramos una chorrera que descuelga sus aguas pasiegas bajo nuestros pies, adornando sus márgenes unas frondosas higueras cargadas de frutos, primera oportunidad para una de las muchas instantáneas que disparamos a lo largo de la jornada. Subimos dirección a la abandonada estación de ferrocarril, por calles angostas que nos brindan la apreciación de una preciosa arquitectura popular, el agua protagonista de este lugar, abunda por doquier, fuentes, manantiales y regateras acompañan nuestro caminar, pronto accedemos a una pintoresca calleja donde abundan, frutales, castaños y omnipresentes zarzales, rebosantes de moras estupendas, sería un pecado dejarlas en sus racimos maduros, dieciséis manos heridas de guerra por sus espinos guardianes, recolectaron lo suficiente para confeccionar una riquísima mermelada que en días posteriores deleitarían nuestros paladares evocando el recuerdo de la experiencia vivida. Dos colegas más, decidieron acompañarnos en esta excursión, nuestro queridísimo Chipi, un can de lo más cariñoso (uno más de la familia) y mi manoseada bota de vino, con la cual brindamos en la vieja estación por la amistad y el momento, ensimismados con las vistas que ofrece este paraje. Después del paseo, decidimos tomar un aperitivo antes de sentarnos a comer, chicha, choricito ibérico y cerveza despertaron nuestro apetito, una estupenda comida, sobre todo por la compañía, se tornó en sobremesa, con charla amena y diversión. Sin dar tregua al cuerpo, aconsejados por Taburete nos dirigimos a la garganta de la Tejea, un lugar de gran valor biológico, enclavado en la estribaciones de la Sierra de Gredos, entre La Garganta y Hervás, sin duda, un gran acierto, rodeada de robles y castaños, es un precioso lugar que desde este blog os animo a visitar, sobre todo en la próxima estación otoñal, donde a buen seguro, duplicará su encanto, tiñendo su vegetación de un manto multicolor. Paseito por Hervás, degustando sus carnes y exquisitos dulces hicieron que la noche cubriera de estrellas el cielo del barrio judío, excelente colofón a una maravillosa jornada que terminó al fresco de la terraza de la casa de Baños, donde el cansancio acumulado, provocó que inmediatamente cayéramos en los brazos de Morfeo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando leo lo que has escrito, aparte de recordar esos dias en Baños junto a todos "los grasancas",entiendo el sentido de la verdadera amistad.

El Bola.

P.d. Gracias por recordar lo menos posible.

Anónimo dijo...

Cuando veo lo que has descrito,no tengo suficientes sentidos para absorver tanta información, pues mi afán de empaparme es tanto, que me los colapsa. Pero bueno todo es cuestión de ir a la recuperación. El Boli.

Anónimo dijo...

y lo de risas por doquier?.Y los crurros tan ricos que comimos ? y el colchon .....en fin un fin de semana fantastico con gente fantastica que mas se puede pedir. la nani

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho el resumen que has hecho del fin de semana tan bueno que hemos pasado todos juntos. También el hecho de que te gustase tanto la "Tejea" y me nombres en tu relato.
Un saludo para todos.

TABURETE

P.D. Te acuerdas de ...

Anónimo dijo...

Bueno debido a mi trabajo no había podido entrar a leer tu blog desde hace algún tiempo, pero evidentemente si estoy escribiendo es porque he leído, una vez más, tus relatos tan estupendos. Han sido unos días inolvidables y que supongo que a todos nos gustaría repetir, con lo cual os emplazo para próximas citas bien sea en Baños o en Herrera que también tiene su encanto como no, sobre todo ahora que viene el otoño, lo dicho. Chipi te da las gracias por nombrarlo en el blog. A la Nani decirle que al final ellos no comieron “crurros” porque solo los hacen el domingo, que los churros que comimos fueron los de Hervas, jajajaja, que bien lo hemos pasado, y bueno lo del colchón........jajajaja, eso es para vivirlo.
Besos para todos los que formamos el grupo de “los grasancas” como alguien cariñosamente nos ha bautizado.
Mer.

BIENVENIDOS A DEPORTES DE CAMPO

El regreso a nuestros origenes, la pasión por la naturaleza.