jueves, 15 de octubre de 2009

29 HORAS EN HERRERA

Aprovechando unos días de vacaciones, he podido realizar una preciosa escapada de no más de 29 horas a uno de los pueblos de la comarca que me tiene enganchado, Herrera de Alcántara, de aproximadamente 310 habitantes. Con la mochila en ristre, acompañado de mí cuñado Jesús y sus dos niños, Lia y Rony, preciosos perros pastores catalanes, cada uno con su indiosingrasia hemos recorrido caminos y veredas al compás de golpes de bastón, apoderándonos de grandes momentos de sosiego y dando un golpe de maza a la agobiante rutina.
No siendo esta la mejor época para visitar sus alrededores, debido a la intensa sequía que invade el panorama de la región, queda claro, que buscando se pueden encontrar preciosos vergeles que se reparten por toda su geografía. Rutas establecidas, cuidadas con mimo y acondicionadas para que el visitante se empape de toda la naturaleza que rebosa este idílico lugar.
CRONICA DE NUESTRA ESTANCIA
MARTES 13
12 h.: Nuestra llegada al municipio se vio alterada por un olor nauseabundo a la altura de la piscina. – Jesús, ¿Qué pasa tío, no has podido aguantar a bajar del coche? –Pero ¿Qué dices?, yo pensé que habías sido tú. Evacuación urgente del vehiculo, Rony ha defecado en pequeña cantidad, pero con gran descomposición. Se hace obligada la primera tarea, en la cochera de Merche (nuestra desinteresada donante de albergue) manguerazo al plástico que salvó la moqueta del coche. 12,30 h: Después de dejar la intendencia en la casa, nos dirigimos al mirador de Negrales, ruta que está perfectamente indicada, el paseo trascurre por una pista muy ancha donde pueden circular vehículos, dada la circunstancia que hoy es martes 13, los habitantes habrán decidido no conducir sus coches, solamente encontramos en todo el camino a un Sr. mayor en una pequeña moto, que además, prescindía del casco en un alarde de anarquismo feudal, sin hacer caso a la fecha del calendario, claro está, nosotros también soportamos la anarquía de Rony, perro de colón fácil y patas ligeras, pues pasada la fuente de los varazos, comenzaba a desmarcarse en un afán de libertades que ofrece el campo abierto. Gracias al día enmarañado, aguantamos bastante bien la ruta, que en tiempo de verano, se antoja imprescindible hacer a primera o ultima hora, pero la llegada al mirador, nos regaló un soplo de viento y unas preciosas vistas sobre el río Tajo, sentados en el tosco banco, descansamos nuestras posaderas mientras hidratábamos nuestros gaznates con insípida, incolora e inodora agua embotellada, que todo hay que decirlo. Unas preciosas instantáneas, quedaran para el recuerdo, aun cuando, el mejor recuerdo, siempre queda grabado en la retina. Tiempo de regreso, la pregunta -¿Dónde está Rony? Después de un buen rato, silbando y llamando al chucho, decidimos volver, el señorito se encuentra esparramado en una sombra del camino empapado de agua, jadeando como un perro. – Anda rico, que bien nos estas j… 14,15 h: Encendemos la barbacoa, preparamos la mesa y le damos un buen trago a la bota, mientras los carbones, digo bien carbones, se van quemando lentamente para ofrecer posteriormente sus brasas a nuestras viandas. Mientras nos acercamos a ver a mis amigos Juanito y Mari (propietarios del mesón y una preciosa casa rural junto a la iglesia de San Sebastián Mártir), una vez hechas las presentaciones, unas cuantas cervezas bien frías y buena conversación amenizan el momento, mientras el olor de la comida de Mari nos embriaga el olfato, para que apresuremos el regreso a nuestra barbacoa estéril de comida hasta ese momento. Secreto de cerdo ibérico, brochetas de magro adobado y unas pequeñas sepias que al final quedaron un poquito insípidas, regadas con chorritos del caldo delicioso de la bota y una hogaza de pan, saciaron nuestro voraz apetito. 17,00 h: Una vez hechos los deberes, volvemos al mesón, Mari nos escucha llegar y deja sus tareas para prepararnos unos cafés acompañados de unos riquísimos aguardientes que nos dio a probar, la cosa empezaba a rizar el rizo, el cuerpo se empezaba a acartonar, por lo tanto, no le dimos tregua, emprendimos ruta hacia el río por la carretera, con risitas tontas y mucha conversación llegamos a las llamadas orejas de burro, enfrente unas escaleras con fuerte pendiente nos acerca al molino, enclavado en un bellísimo paraje exuberante de vegetación. Continuamos bajando, mientras yo me sentía orgulloso de hacer de cicerone, contando peripecias vividas junto a mis amigos, maravillosos recuerdos de una pandilla completa estrujando grandes momentos en este mismo lugar. No puedo olvidar a los que faltan, pero doy gracias a Dios de la oportunidad de haber conocido a otra gran persona para compartir nuevos episodios de nuestras vidas, cosas del destino. 20,30 h: Hemos andado las orillas del señorial Tajo, las casitas que están construyendo son preciosas, ahora no se puede ver su interior, si no es a través de los cristales, pero hace unos años, tuve la oportunidad de disfrutar de una de ellas con Jose (chico) y Javier. Nos sirvió de refugio mientras pescábamos en medio de una gran tromba de agua, entonces podíamos llamar cabañas, ahora son pequeños chalecitos con todo lujo de detalles, unos preciosos porches y mas abajo unos bancos con sus sombrillas rusticas le dan un toque muy rural, me atrevería a decir incluso de rivera de lujo. Los niños (Lia y Rony), se estuvieron bañando, disfrutamos de lo lindo, es hora de regresar. Pasito a pasito, llegamos a la casa, donde nos esperaban dos sofás estupendos, deseando de abrazarnos en nuestro regreso. 23,30 h: Una buena ducha, cenita ligera, pijamita y un ratito de televisión. Morfeo llamaba a nuestra puerta, pase Vd. Sr. Morfeo, hasta mañana.
MIERCOLES 14
7,05 h: El camión de la basura hace su aparición en medio de un sueño precioso, ¿Cuánto ruido para un par de contenedores?, ah, es que el chofer tiene ganas de conversación con el guardia que está de guardia, que le vamos a hacer, llamo a mi compañero y desayunamos un riquísimo bizcocho que mi Sra. guardó entre mis pertenecías, si es que está en todo. 8,00 h: El compañero se da de baja, un espolón en su pie derecho, da al traste con la excursión al puente viejo. Cambiamos de planes, pesca en el pantanillo. Después de dar cuarenta vueltas por cercas, cancillas, caminos y veredas, damos con la entrada, monto mi caña y me decido a lanzar, cuando, los niños deciden darse un baño, que ricos. Una tenue picada fallida en el intento del caché, que le vamos a hacer, otro que se me ha ido a criar. 11,30 h: Después de haber dado la vuelta a la masa de agua, decidimos dar una alegría a nuestros cuerpos. Bocadillito de salchichón y una cervecita, ummm, ¡que rico!, estos momentos también hacen su historia, apalancados debajo de una encina, decidimos que podíamos acercarnos de nuevo al río, a Jesús y a sus niños le gustó sobremanera. Sin perder un minuto nos ponemos en marcha. 12,15 h: Mas bañitos de los niños y ni una picada, no pasa nada, la verdad es que es un deleite recorrer esta preciosa rivera, la orilla parece un túnel compuesto por olivos, madroños, durillos y zarzamoras, durante todo el recorrido disfrutas de sombra que estos días de calor se agradece. Observo la vecina orilla portuguesa, con mis prismáticos puedo ver a un pescador recogiendo cestos de cangrejos desde su barca, si señor, buena producción la del vecino. Una pareja de buitres sobrevuelas lentamente en lo alto del mirador de negrales, lentamente aprovechando las térmicas, se recrean haciendo círculos en el aire. Preciosa mañana. 14 h: Comida, repetimos menú, que no se puede tirar. 15 h: Zafarrancho, quedar todo igual que estaba. Merche si lees estas líneas, no sabes cuanto echo de menos a las niñas en estos momentos. 17 h: Despedida de Juanito y Mari, tomamos un café y solo nos faltó ponernos a llorar, que pena nos da de irnos, recogemos de la cochera el plástico o sanitario, como quieran llamarlo, extendido en el coche, leemos la cartilla a Rony, creo que nos ha entendido, solo le hace falta hablar. Regresamos con la retina llena de recuerdos. Hasta pronto.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Por muchas cosas cada vez me parece mejor la idea de tenerte en nómina. En las dos, la de amigo y la de mi blog.

nono

Alma dijo...

Bueno, al menos ahora que he salido del hospital puedo leerte de nuevo, estoy contenta porque he averiguado muchas cosas tuyas, después de las visitas de la tarde de los amigos y familia correspondientes, me ha encantado leerte, cuando esté restablecida iré a ese pueblo pues tienen que ser preciosos sus parajes por lo que se vislumbra en las fotos y a mi me encanta la naturaleza.

Anónimo dijo...

Como no podías ser menos, también te merecías que hoy sacase un poquito de tiempo para leer tu blog, bueno que decirte que la entrada me ha gustado mucho y mas tratándose de Herrera, celebro que lo pasaseis bien y ni que decirte que cuando quieras ya sabes, la casa está a tu disposición y de la de todos tus seres queridos.
Mer.

carmela dijo...

muchas gracias mer.Te tomo la palabra.Car

Taburete dijo...

¿Que pasa McArthur, que ya no te dejan salir al campo?
No nos cuentas más sobre la supervivencia en el campo o sobre la pesca.
Estamos esperando tus historias con muchas ganas.

Alma dijo...

Mas que 29 horas en Herrera parece que pasarás toda la vida allí y no te acuerdas que queremos leerte y regocijarnos con tus historias.

BIENVENIDOS A DEPORTES DE CAMPO

El regreso a nuestros origenes, la pasión por la naturaleza.