jueves, 17 de septiembre de 2009

LAS NOGALEDAS, REGALO NATURAL

Este verano, por distintas circunstancias, no hemos disfrutado de muchos días continuados de vacaciones, pero en cambio, las pocas salidas que hemos realizado, han resultado muy intensas en cuanto a la calidad de las mismas. Tuvimos la gran suerte de conocer las gargantas de “Las Nogaledas”, siguiendo los consejos de uno de los amigos que de vez en cuando, se dejan caer por estas páginas para hacer sus comentarios. Sinceramente discrepo en cuanto al adjetivo que utilizó en su día para describir dicho paraje, creo que dijo que era mucho más bonito que los pilones, pues bien, siendo los dos un curso de agua, tengo que decir a favor de la garganta del infierno que desde la primera vez que la vi, me fascinó de sobremanera y forma parte de los lugares preferidos de mi preciosa Extremadura, ahora bien, “las nogaledas” me han cautivado sin remedio, tanto ha sido el encanto, que he repetido visita, disfrutando cada una de ellas, pero saboreando mucho mas la segunda. El primer encuentro tenía el aliciente de ir descubriendo cada paso, todas las cascadas, su frondosidad, la frescura y el murmullo del chapoteo del agua en las torrenteras que finalmente se embalsaban en pequeñas pozas sumamente apetecibles para el baño. El segundo, pude disfrutar con mucha pausa de su entorno, las criaturas que pueblan ese vergel poseen una viveza y un colorido muy hermoso, tanto o igual que la exuberancia de helechos y arboleda, abundantes en sus dos márgenes.
Me extrañó enormemente que un lugar tan hermoso, careciera de visitantes, que desde otro punto de vista agradecí, pensé que pudiera deberse a la inclinación del recorrido, pero ese punto no es ningún problema para los amantes del descubrimiento, también pudiera ser que la angostura en el verano y la falta de agua abundante en sus cascadas, retrase a otros meses las visitas mayores, en cualquier caso, seria obligado hacer ese recorrido en las cuatro estaciones, cosa que yo me he propuesto, para poder disfrutar de las postales maravillosas de cada momento.
Estando la ruta bien señalada, eché de menos unos contenedores a la llegada para la basura, ello no es handicap para tirar los desperdicios en cualquier parte, de hecho, salvo pequeños detalles, el entorno estaba muy limpio, quizás debido a la poca afluencia en estas fechas, o ¿Por qué no?, a una nueva conciencia de respeto a nuestro entorno.
Estas Nogaledas, nos arroparon con su exuberancia, haciéndonos sentir ribereños integrados en sus aguas, refrescaron nuestros sentidos y definitivamente se ha instalado en nuestros corazones, lo peor es dejar su entorno, ahí fue cuando nos dimos cuenta del tremendo calor que hacia.
Dentro de poco, nos visitará el otoño, sin duda alguna, ese será un gran momento para repetir la visita a una de las gargantas más encantadora del Valle del Jerte, haceros un regalo natural. Allí nos veremos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me apunto a proximas visitas.

NOno

Alma dijo...

Por lo que veo no me he perdido ninguna de tus maravillosas historias este verano, pensaba encontrarme al regresar varias que tendría que leer aunque fueran con retraso, pero veo que tú también has estado atareado este verano.
No hay nada tan bonito como pasear por el campo y si puede ser con amigos mejor, yo este verano me he dado grandes paseos por mi pueblo, pero eso por este verano ya terminó, ahora toca pasear por la ciudad y por sus alrededores que también tiene su encanto.
Respecto a “las nogaledas” te diré que la época más idónea para visitarla es la primavera, es cuando sus cascadas están maravillosas llenas de agua cristalina y en pleno esplendor, todo esto evidentemente si es un año rico en lluvias y nieve; la verdad es que Extremadura es una maravilla con la riqueza que tiene histórica y paisajista.
Una vez más encantada de leerte de nuevo.

BIENVENIDOS A DEPORTES DE CAMPO

El regreso a nuestros origenes, la pasión por la naturaleza.