viernes, 17 de octubre de 2008

DESCUBRIR UN CAMPO DE GOLF

El otro día, por circunstancias de mi trabajo, me desplacé a un campo de golf. Había visitado en alguna otra ocasión, las instalaciones que están a la entrada, pero esta vez, debía trasladarme justamente a su corazón. Una vez realizados los preliminares que mi oficio demanda, fui acompañado a la entrada del recorrido, es una zona abierta, con unas preciosas vistas, a mi espalda quedaban las edificaciones, donde se encuentra el club social, la tienda, la sala de palos…etc., sin saber hacia donde íbamos, me invitaron a subir a un vehiculo eléctrico, desde el, pude contemplar grandes árboles, vaguadas, cerros, charcas, subidas y bajadas, caminos, veredas, puentes, bancales de arena, praderas de distintos tonos de verde, en fin, es como si concentráramos distintos paisajes en un trozo de terreno. La sensación, que percibía, era como si le hubieran pasado la aspiradora y el plumero al campo, todo muy ordenado, para mi gusto, excesivamente ordenado, si bien, es cierto, que mis sentidos descubrían sensaciones muy agradables; los colores, dibujados como un lienzo, perfilados en todas las formas expuestas en una representación impoluta, un agradable aroma a hierva recién cortada, con fragancias de leña y armoniosos bálsamos de orillas acuáticas, digno del mejor perfume, cantos de pajarillos envueltos en chorreras corrientes, con un leve murmullo de las hojas de choperas movidas por la brisa, una vez bajado del pequeño car, no pude, por menos, que pasar mi mano acariciando una zona llamada green, es igual que tocar una alfombra de pelo tupido, pero al mismo tiempo muy suave y acolchada. La persona que me acompañó a lo largo del recorrido, era sumamente locuaz, de agradable conversación, de una agudeza inusitada en el conocimiento de las personas. Ávidamente, descubrió mi afición por la naturaleza, igualmente se percató de mi ignorancia en este tipo de deporte, pero de una forma sencilla, amena y natural, me hizo un pequeño resumen de los objetivos que persigue esta afición. Yo siempre he pensado que el único fin se trataba en introducir una bola en el hoyo, siendo varios (según la categoría del campo), los que se debían acometer, pero aun siendo así, realmente lo que busca este deporte, es el contacto directo con la naturaleza, realizar ejercicio físico sin estridencias, con lo cual, permite realizar esta actividad a cualquier persona desde muy joven, hasta una edad avanzada. La utilización del campo, no es caro; si es cierto, que el equipo para su práctica, como la asociación a un club, necesita de un desembolso importante, pero cualquiera que quiera probar, puede alquilar todos los accesorios y dar una vuelta por su recinto. Cuando llegamos al punto de partida, reconozco que aprendí algo más sobre este deporte, descubrí, que la persona que me había acompañado era el director del Club, que amablemente me preguntó por mis aficiones, sabidas de todos vosotros, tuve a bien resumirle, mientras el con un semblante iluminado, me preguntaba si algún día podía pasar como cliente del campo para probar, mi respuesta fue muy educada, pero también muy clara, -con todos mis respetos y visto que el fin es hacer ejercicio en plena naturaleza, hoy por hoy, no estoy dispuesto a pagar por ello-. Le di la dirección de mi blog (a modo de tarjeta de visita) e incluso lo he invitado a practicar nuestros “Deportes de Campo”, cuando el lo desee. Eso si, totalmente gratis, cosa que es de agradecer, en estos tiempos de crisis.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ud lo ha visto y reconocido, es un campo de pago,que es de lo que se trata.Todo muy artificial hasta el trato con ella.

Anónimo dijo...

Como bien dices, no se debería pagar por hacer deporte al aire libre, yo vengo de estar todo el verano en mi pueblo y parte de este otoño donde es precioso admirar la cantidad de colores que nos da la naturaleza, es una pena que sea hora de volver a la ciudad, aunque también tiene su encanto en esta epoca del año.

BIENVENIDOS A DEPORTES DE CAMPO

El regreso a nuestros origenes, la pasión por la naturaleza.