Como podéis comprobar, la fotografía de la cabecera ha cambiado. Queda aclarado que representa el fruto del roble, una alegoría a la fortaleza, un gran árbol erguido entre sus compañeros del bosque, difícilmente los agentes de la naturaleza pueden con él, pero como todo ser vivo queda expuesto a multitud de factores que pueden acabar con su existencia, dígase una enfermedad incurable, pero desde su nacimiento hasta su desaparición, este coloso ramificado tiene su historia, una preciosa historia.
Nació nuestro pequeño roble en terreno sumamente fértil, no había de faltarle agua, ni abono de todos los animales del bosque, pronto desarrolló unas fuertes ramas y profundas raíces. Con el paso de los años, supo rodearse de otros árboles que balanceaban sus hojas como él, a merced del viento, fue éste, un precioso susurro que le acompañó toda la vida, pocas veces le asustaron los truenos de tormentas cercanas e incluso jamás pensó que nada malo pudiera ocurrirle, pero en el fondo sabía que nadie se queda aquí para siempre, pues años hace, que un ejemplar de olivo amigo suyo, le arrebató la existencia la fuerza de un mal rayo en lo que tarda una ardilla en subir a su copa. Pasaron los años y sus raíces formaron parte de otras que pertenecían a una preciosa y esbelta haya, supieron unir sus troncos tanto, que con el tiempo llegó a ser uno, dos pequeños robles y una tierna haya formaban lo más inmediato de ese sotobosque.
Quiso el destino acabar con sus ramas al viento, desapareció el gran roble, retorcida con la forma de su amado quedó la haya y desde entonces todo lo que rodea ese paraje se han convertido en sauces entristecidos que arrastran sus ramas por el suelo, sin ni siquiera intentar hacer otra cosa, más que recordar a su gran amigo el coloso del bosque.
4 comentarios:
Mucho tiempo sin leerte, hoy tu historia es triste, aunque intento comprenderla no puedo pero seguro que tiene un trasfondo que yo no puedo entender, pero por fin dejas que te leamos los que admiramos tus historias y las buscábamos con anhelo, espero que no tardes tanto en escribir esta vez.
Yo si creo haberle encontrado el trasfondo a tu comentario, o por lo menos a mí me ha recordado a un gran amigo común que perdimos recientemente. Solo con ver la fotografía de la portada ya pensé en el. Creo que la hiciste en las últimas vacaciones que pasamos todos juntos.
Si no es así, para mi es lo que refleja, la separación después de toda una vida juntos.
Gracias por volver a escribir para todos nosotros, ya estaba un poco cansado de ver al búho.
Está muy claro para todos los que compartimos tu amistad lo que escribes, es la vida, simplemente eso, lo que llevamos vivido todos juntos, dos perdidas, también la referencia a la vida de una de esas perdidas con lo que ha quedado atrás que no deja de ser él. Triste historia y bonita a la vez. Emoción. Gracias por escribir de nuevo.
Mer.
Como todos los años por esta época me dispongo a pasar el verano en el sitio donde nací, mi pueblo, donde tengo tantos y tantos recuerdos y mucho vivido, tú has traído a mi mente muchos de esos recuerdos que estaban dormidos y por ello te lo agradezco, no se quien eres pero me pareces una persona cabal y también llena de muchas cosas vividas muy interesantes, tienes un blog fantástico aunque he de ponerte una falta, que lo tienes un poco abandonado, me da pena marcharme y no haberte leído mas, pero supongo que cuando regrese podré disfrutar de todo lo que escribes. Buen verano amigo.
Publicar un comentario